Este año, propongo, una vez más, la inclusión de la educación emocional en la clase de Religión. Dado los “nuevos desafíos” que presenta la educación actual y sus efectos en la salud emocional y mental de los docentes, especialmente los de Religión. Es esencial que nos formemos de manera continua para adquirir las herramientas de Inteligencia Emocional necesarias para ser competentes emocionalmente y mejorar como personas y profesionales. De esta forma, podremos crear el ambiente adecuado para ejercer como educadores de vida, desde el amor y desarrollar nuestra labor docente con la seguridad e ilusión necesarias para garantizar una educación de calidad.
Durante el taller de INNOVARELI, trabajamos la conciencia emocional, la gestión y la motivación en tres momentos, para vivir e interiorizarlo los educadores para poderlo llevar al aula:
- Aprender a identificar y expresar nuestras emociones de manera natural es fundamental. Repasamos una a una las emociones básicas y su función para una vida sana y en equilibrio desde lo emocional. Para interiorizarlo, se realizó una actividad en la que los participantes caminaron al ritmo de la música, adoptando el rol y la emoción indicada en cada tarjeta entregada. De esta forma, los demás tenían que reconocer lo que estábamos sintiendo y nuestro rol, que no era nada más que una etiqueta, una de tantas que nos ponemos y nos ponen a lo largo de nuestra vida. Además, pudimos reconocer las emociones y roles de los demás.
- Tras reflexionar sobre las emociones experimentadas, se presentó una herramienta muy útil para la gestión emocional: el diario de sentimientos. En esta actividad, se adoptó la postura adecuada, la respiración y relajación apropiadas, y se explicó el cómo utilizar el diario. Siempre asegurar que se pone la fecha. Después, responder a las preguntas: ¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento?... ¿Qué puedo hacer? ¿Qué necesito? Se sugiere que, después de varias semanas de escritura, se revisen las entradas para evaluar el estado de ánimo, y mirar como se está emocionalmente y como afecta en nuestro vida.
- Tenemos que buscar momentos, acciones y motivos para recuperar o fortalecer nuestro estado de ánimo, y así mantener la motivación para seguir adelante con nuestra labor docente.
Por último, se presentó a los participantes el proyecto emocional "Aprendiendo a sentir" publicado por PPC Editorial, así como la experiencia para educadores valientes "En la Isla de las Emociones", animándolos a embarcarse en un paseo por la isla. Este proyecto es altamente práctico y permite desarrollar el crecimiento personal y el conocimiento de las habilidades emocionales, integrándolas en la vida cotidiana y en el ámbito educativo.
Un año más agradezco la posibilidad de ofrecer mi propuesta de educación emocional en estas jornadas de innovación y nuevas prácticas educativas del profesorado de Religión
No hay comentarios:
Publicar un comentario